DOMINGO, 6 DE ABRIL DE 2008: GANTE
Volvimos tan cansados la noche anterior que se nos fue la hora para levantarnos. Dejamos la habitación y le dijimos a la artista que nos había atendido la noche anterior que si nos podía guardar las maletas. Se ve que el término “guardar” no lo entendió, sino que ella quizás oyó “dejar las maletas en mitad del pasillo para que cualquiera las coja”... definitivamente tengo que mejorar mi inglés, sobre todo en el tema insultos xD
El hotel estaba al lado de la estación, y la estación está a un ratillo del centro, así que había que coger un tranvía para llegar, porque caminando era un paseo y no había ganas :) Toda la zona fuera del hotel estaba llena de vías de tranvía, así que paramos en una de las vías esperando que pasase un tranvía que pusiese “Stadtzentrum”. Hacía un sol de escándalo. Hasta ese momento no nos podíamos quejar del tiempo, porque en Bruselas estaba nublaete pero no nos llovió, y en Brujas nos chispeó pero poca cosa, incluso a ratos salió el sol, pero lo de hoy era otra cosa, el cielo estaba azul y el sol picaba que daba gusto. Al poco pasó un tranvía... de largo xD Amablemente el conductor nos indicó dónde teníamos que cogerlo realmente, que era unos metros más adelante, así que corrimos como galgos, que había que ponerse a la velocidad del tranvía para llegar a tiempo jajaja!
Nos montamos en el tranvía, y los 15 minutillos que duró el viaje fueron suficientes para darnos cuenta de que Gante era una ciudad en la que vivía gente, no como Brujas, alias “decorado de película”. Había gente por la calle, aunque no mucha porque era domingo, edificios más o menos altos, más sensación de ciudad.
Cuando supusimos que estábamos en el centro, nos bajamos :) Afortunadamente tuvimos buen ojo jaja! Enfilamos una calle de tiendas, y sin duda, habíamos llegado al centro! La primera impresión fue que estábamos en otra ciudad completamente diferente, mucho más monumental. Llegamos a una plaza muy grande, dominada por el sol.
La primera impresión de Gante
A la derecha de la plaza teníamos la Catedral de San Bavon, la iglesia de San Nicolas y el Belfort. Enfrente una calle grande que llevaba hasta el puerto medieval, y a la izquierda un McDonald para flipar en colores! Ronald McDonald había elegido un edificio super chulo para poner su McDonald, como se nota que es un tío con clase! XD
Peaso McDonald!
Lo primero que hicimos fue ir hacia la derecha, para ver toda la zona monumental.
Iglesia de San Nicolas, Belfort y Catedral
Tanto la iglesia de San Nicolas como la Catedral eran bonitas, pero llega un punto en cualquier viaje en el que estás hasta los %&)=/%&$ de ver iglesias, pero aún así en conjunto formaban una zona muy bonita.
Iglesia de San Nicolas
Entre la iglesia y la catedral estaba la torre del Belfort, mucho más bonita que la de Brujas. La verdad es que esta zona era preciosa, todo a lo grande, llena de tranvías, muy limpio todo, y encima con un sol de escándalo!
El Belfort
Pasado el Belfort llegamos a la Catedral, que ya digo que no era gran cosa, pero al menos nos sirvió para coger perspectiva del Belfort y de la calle por la que habíamos venido xD
Parte de atrás del Belfort
Catedral de San Bavon
Justo mientras estábamos echando estas fotos de aquí arriba, nos pasó una de esas cosas desconcertantes que de vez en cuando pasan en un viaje... estamos tan tranquilos haciendo el canelo, como siempre, que si ponte tú para la foto, que si me pongo yo, etc., cuando de repente se nos acercan dos chicas, ataviadas con chalecos reflectantes, las dos iguales, y nos preguntan que si nos pueden echar una foto... nosotros las miramos con cara de Jaén, pero bueno, como sabemos que esta gente no vive de noche, suponemos que tienen que aprovechar el día al máximo xD Así que nada, posamos, pero las colegas nos dicen que no, que tiene que ser dándonos un beso. Ahora la cara no es de Jaén, es de Lepe xD ¿Pero las pervertidas estas que quieren? En ese momento no estuve rápido, porque les tenía que haber dicho que primero entre ellas y luego ya se lo daba yo a mi novia jajaja pero supongo que estabamos tan perplejos que obedecimos sin pensar mucho xD Así que nada, nos echaron la foto y desaparecieron... a saber dónde estará esa foto ahora, y para qué se uso... jajajaja!
Todavía estupefactos, pusimos rumbo al Graslei, el antiguo puerto medieval :) Por el camino pasamos por el Ayuntamiento, que era realmente curioso, porque estaba hecho en 2 estilos totalmente diferentes, y de repente, de una ventana a otra parecía que era otro edificio, pero no... "estos belgas... están locos", diría Obelix :P
Ayuntamiento
A la nada llegamos al puente que cruza el Graslei. Recuerdo este momento como uno de los más chulos de todo el fin de semana. La zona era realmente preciosa. La vista desde el puente era cojonuda, justo pasando debajo de nosotros un canal, que terminaba en un embarcadero muy pequeñito. Pero lo bonito no era sólo eso, sino los edificios que lo redeaban, casitas bajas al fondo y casas gremiales de los siglos XI, XII y XII a la derecha. Y a la izquierda un bonito paseo que recorría todo el puerto... encantador! :)
El Graslei
Desde el puente en el que estábamos había unas escaleritas que te permitían bajar hasta el puerto, así que no nos lo pensamos y para allá que fuimos! En la ladera derecha del canal estaban las casas gremiales, que eran muuuy bonitas, la verdad es que pensar que llevaban 8 siglos plantadas ahí impresionaba bastante! Además las 3 eran muy distintas entre sí, se notaba que había 100 años de diferencia entre unas y otras.
Casas gremiales
Pero es que si mirábamos atrás, hacía el puente en el que acabábamos de estar, la vista no era menos bonita. El puente cruzando el canal, rodeado de edificios pintorescos.
Puente sobre el que estábamos antes
Gante estaba siendo todo un descubrimiento, de estos sitios que no te esperas mucho, y precisamente por eso, te maravillan. Nos acercamos un poquito más al embarcadero, que era precioso, porque el canal continuaba por debajo de un puente mucho más pequeño que el anterior, y se perdía a lo lejos, entre más casitas bajas. Qué zona más bonita, de verdad!
Embarcadero
Al final de este embarcadero había un puente desde donde contemplabas como el canal se expandía y se bifurcaba.
Vistas del canal
En ese momento nos paso algo parecido a lo que nos pasó en Rozenhoedkaai el día anterior. Estábamos super agustico, disfrutando de las vistas, cuando vemos que a la izquierda, en una de las laderas del canal hay un hombre sentado en un banco, que da directamente al canal, por dios qué sitio! Tenemos que ir a ahí!
Allí a lo lejos, ¿veís al hombre?
Así que dicho y hecho, calculamos como llegar hasta allí, callejeamos un poco y descubrimos la entrada, que era a través de una especie de parquecito. El sitio era, simplemente, uno de los sitios más románticos que jamás conoceré. Un banco, rodeado de flores, en el que si te sentabas tenías todo el canal frente a ti :O Además, para cuando llegamos el hombre ya se había ido y estábamos completamente solos! La pena era que nadie nos podía echar una foto y no había sitio donde plantar la cámara o el trípode, qué bien me hubiese venido en ese momento un GorillaPod! :D Pero por si fuera poco, la vista desde allí era sencillamente genial, pues veías como el canal, al bifurcarse, pasaba por debajo de otro puentecito. Joé, qué bonito todo :)
Vistas desde el sitio encantador
Abrumados por tanta cosa, nos dirigimos al castillo de Gravensteen. Antes de llegar a él pasamos por otro puente. Desde el puente había unas vistas muy bonitas, por un lado el castillo, que estaba al borde del canal, y por el otro lado el canal continuaba, estrechándose, y en mitad del canal, una terraza de un restaurante! Es un sitio increíble para poner un restaurante, sólo comparable al que hay en lo alto de la Torre Eiffel o a uno que vi meses más tarde en una azotea de Praga.
Posible sitio donde pedirle matrimonio a mi señora jajaja
Los canales en Gante son bastante más amplios que los de Brujas, éste quizás era el más pequeño que vimos, y probablemente sea más grande que cualquiera de Brujas. Nada más cruzar el puente llegamos al castillo de Gravesteen. El castillo estaba en una posición muy chula, en mitad de la ciudad, pero en vez de en una colina o algo así, aquí estaba al ras. Además, sin ser nada del otro mundo, sí que era bonito, y muy grande!
El Castillo, en la ladera del canal
Entramos en el castillo hasta donde nos permitieron, o lo que es lo mismo, hasta la taquilla xD Por dentro tenía pinta de estar chulo, pero no lo íbamos a comprobar. Por aquel entonces no estábamos saturados de castillos, hoy en día, sin embargo, recién llegados de Escocia, os podéis hacer una idea jaja xD
Exteriores del castillo
Salimos del castillo y nos dirigimos al norte, al Patershol, el barrio de los tejedores. Teníamos entendido que era muy bonito, pero después de estar una media horilla callejeando, la verdad es que no tenía nada del otro mundo. Pensamos que sería un barrio antiguo, con callecitas empedradas y enrevesadas, pero qué va, parecía un barrio industrial. Vimos que no había nada que rascar y volvimos al centro, porque queríamos comprar algún souvenir y ya de paso comer, que no se nos podía ir el tiempo, pues había que volver prontito a Bruselas.
De vuelta al centro, lo hicimos por la zona por la que no habíamos pasado antes. De hecho, cruzamos el puente que teníamos enfrente cuando estuvimos en el banco aquel que descubrimos. Desde el puente se veía el canal desde la única perspectiva que nos faltaba, y allí a lo lejos, de nuevo, estaba allí aquel banco encantador :)
El cielo se estaba empezando a poner feo, y eso que hasta ahora nos estábamos tostando al sol. De hecho, fue nublarse y desaperecer la gente. Volvimos a la zona de la catedral y estaba literalmente desierta! Además, todos las tiendas de souvenirs estaban ya cerradas, así que nuestros familiares y amigos se tendrían que conformar con este relato y las fotos que le acompañan xD Ahora eso sí, un año hemos tardado en hacerles el regalo :P
Eran ya casi las 14:00, había que darse prisa para comer, pues después de comer había que coger el tranvía hasta el hotel, el tren hasta Bruselas, el autobús hasta el aeropuerto, el avión hasta Madrid y el coche hasta Jaén, donde dormiríamos como reyes en nuestras amadas camitas :D Sólo nos faltó coger alguna barca por los canales para terminar la gracia y coger todos los medios de transporte posibles jeje.
El sitio donde íbamos a comer fue fácil de elegir, con ese pedazo de McDonald que había xD Nos dimos una buena comilona, pues no sabíamos cuándo lo volveríamos a hacer. Después de comer ya tocaba despedirse de Gante, así que nada, le dijimos "goodbye" con la mano y cogimos el tranvía de vuelta al hotel. Llegamos al hotel, pues teníamos que coger las maletas. Cogimos las maletas nosotros como las podía haber cogido cualquiera, porque llegamos al hotel y estaba desierto, así que entramos, cogimos nuestras maletas del superprotegido pasillo, y salimos a toda leche, pues el tren salía en cuestión de minutos (infelices... por aquel entonces pensamos que esta palabra sería plural... :D ). Si perdíamos ese tren nos arriesgábamos a perder la sucesión de transportes que he contado antes, así que era vital hacer los 100 metros lisos por debajo de 10 segundos :DEvidentemente, ¿sabéis a quién le tocó correr, no?
Si os digo que tarde 0,2 en ir a la taquilla a toda leche, comprar los billetes, comprobar cuál era el andén, agradecer al espíritu santo haber dejado a mi novia justo en la entrada del andén correcto, avisar a mi novia con un grito de que empezase a subir las escaleras, pisotearla por el camino, y por fin, entrar al vagón! El tren arrancó nada más montarnos, aunque quizás fuese yo el que me seguía moviendo, porque me daba vueltas todo xD
La media horilla hasta Bruselas se nos hizo muy corta, pues compartimos vagón con un grupo de mozuelos que, supusimos, estaban de despedida, y cuya conversación más inteligente fue disertar sobre quién era mejor, si Jet Li, Jackie Chan o Van Damme, todo esto aderezado con flexiones en el suelo, gritos varios. Yo creo que se habían bebido hasta el agua de los floreros :) Llegamos a la estación con tiempo de sobra, y tras un rato esperando, cogimos el autobús de milagro. Para que no os pase como a nosotros, os cuento: a la ida cogimos un autobús, el cual pensamos que sería el mismo que a la vuelta, pero no, era de otra compañía, por lo que en un principio pensamos que no sería el nuestro. Estuvimos a punto de no cogerlo y quedarnos en tierra, lo cual también hubiese hecho perdernos la famosa sucesión de transportes xD
En 40 minutillos estabamos en el aeropuerto, en el cual estaba cayendo una nevada de cuidado! Acostumbrados al fresquito de Jaén, aquello era una atracción turística más! Nos acojonamos un poco, porque pensamos que quizás pudieran cancelar los vuelos, pero allí la gente no se asusta con 4 copos hombre! Es increíble que con el soletón que nos había acompañado todo el día, al final éste acabase de esta forma, pero era un colofón genial al viaje!
Las dos horas de vuelo me las pasé sopa, pues luego me faltaban otras 3 horas de camino conduciendo hasta Jaén. Llegamos media horilla antes que mi primo, que os recuerdo venía de París, así que los esperamos en Barajas. Álvaro vino de nuevo a por nosotros, lo cual vuelvo a agradecerle, eres el mejor! Las 3 horas de camino a Jaén se me hicieron muy cortas, pues no paramos de contar anécdotas que nos habían pasado a unos y a otros, y para cuando quisimos darnos cuenta, estábamos cada uno sobando la mona en su cama.
Yo me acosté feliz, muy feliz, pues había realizado uno de mis sueños, realizar un viaje con mi novia en el que absolutamente todo había salido a la perfección! Umm, ¿todo? Si, todo, no? Ah, pues me dicen que no, que mi novia sigue teniendo pesadillas con aquel maldito batido de chocolate que pesaba como un demonio :D
Próximamente, el epílogo! ¿Conseguiré convencer a mi novia para que lo escriba ella?
El hotel estaba al lado de la estación, y la estación está a un ratillo del centro, así que había que coger un tranvía para llegar, porque caminando era un paseo y no había ganas :) Toda la zona fuera del hotel estaba llena de vías de tranvía, así que paramos en una de las vías esperando que pasase un tranvía que pusiese “Stadtzentrum”. Hacía un sol de escándalo. Hasta ese momento no nos podíamos quejar del tiempo, porque en Bruselas estaba nublaete pero no nos llovió, y en Brujas nos chispeó pero poca cosa, incluso a ratos salió el sol, pero lo de hoy era otra cosa, el cielo estaba azul y el sol picaba que daba gusto. Al poco pasó un tranvía... de largo xD Amablemente el conductor nos indicó dónde teníamos que cogerlo realmente, que era unos metros más adelante, así que corrimos como galgos, que había que ponerse a la velocidad del tranvía para llegar a tiempo jajaja!
Nos montamos en el tranvía, y los 15 minutillos que duró el viaje fueron suficientes para darnos cuenta de que Gante era una ciudad en la que vivía gente, no como Brujas, alias “decorado de película”. Había gente por la calle, aunque no mucha porque era domingo, edificios más o menos altos, más sensación de ciudad.
Cuando supusimos que estábamos en el centro, nos bajamos :) Afortunadamente tuvimos buen ojo jaja! Enfilamos una calle de tiendas, y sin duda, habíamos llegado al centro! La primera impresión fue que estábamos en otra ciudad completamente diferente, mucho más monumental. Llegamos a una plaza muy grande, dominada por el sol.
La primera impresión de Gante
De Gante |
A la derecha de la plaza teníamos la Catedral de San Bavon, la iglesia de San Nicolas y el Belfort. Enfrente una calle grande que llevaba hasta el puerto medieval, y a la izquierda un McDonald para flipar en colores! Ronald McDonald había elegido un edificio super chulo para poner su McDonald, como se nota que es un tío con clase! XD
Peaso McDonald!
De Gante |
Lo primero que hicimos fue ir hacia la derecha, para ver toda la zona monumental.
Iglesia de San Nicolas, Belfort y Catedral
De Gante |
Tanto la iglesia de San Nicolas como la Catedral eran bonitas, pero llega un punto en cualquier viaje en el que estás hasta los %&)=/%&$ de ver iglesias, pero aún así en conjunto formaban una zona muy bonita.
Iglesia de San Nicolas
De Gante |
Entre la iglesia y la catedral estaba la torre del Belfort, mucho más bonita que la de Brujas. La verdad es que esta zona era preciosa, todo a lo grande, llena de tranvías, muy limpio todo, y encima con un sol de escándalo!
El Belfort
De Gante |
Pasado el Belfort llegamos a la Catedral, que ya digo que no era gran cosa, pero al menos nos sirvió para coger perspectiva del Belfort y de la calle por la que habíamos venido xD
Parte de atrás del Belfort
De Gante |
Catedral de San Bavon
De Gante |
Justo mientras estábamos echando estas fotos de aquí arriba, nos pasó una de esas cosas desconcertantes que de vez en cuando pasan en un viaje... estamos tan tranquilos haciendo el canelo, como siempre, que si ponte tú para la foto, que si me pongo yo, etc., cuando de repente se nos acercan dos chicas, ataviadas con chalecos reflectantes, las dos iguales, y nos preguntan que si nos pueden echar una foto... nosotros las miramos con cara de Jaén, pero bueno, como sabemos que esta gente no vive de noche, suponemos que tienen que aprovechar el día al máximo xD Así que nada, posamos, pero las colegas nos dicen que no, que tiene que ser dándonos un beso. Ahora la cara no es de Jaén, es de Lepe xD ¿Pero las pervertidas estas que quieren? En ese momento no estuve rápido, porque les tenía que haber dicho que primero entre ellas y luego ya se lo daba yo a mi novia jajaja pero supongo que estabamos tan perplejos que obedecimos sin pensar mucho xD Así que nada, nos echaron la foto y desaparecieron... a saber dónde estará esa foto ahora, y para qué se uso... jajajaja!
Todavía estupefactos, pusimos rumbo al Graslei, el antiguo puerto medieval :) Por el camino pasamos por el Ayuntamiento, que era realmente curioso, porque estaba hecho en 2 estilos totalmente diferentes, y de repente, de una ventana a otra parecía que era otro edificio, pero no... "estos belgas... están locos", diría Obelix :P
Ayuntamiento
De Gante |
A la nada llegamos al puente que cruza el Graslei. Recuerdo este momento como uno de los más chulos de todo el fin de semana. La zona era realmente preciosa. La vista desde el puente era cojonuda, justo pasando debajo de nosotros un canal, que terminaba en un embarcadero muy pequeñito. Pero lo bonito no era sólo eso, sino los edificios que lo redeaban, casitas bajas al fondo y casas gremiales de los siglos XI, XII y XII a la derecha. Y a la izquierda un bonito paseo que recorría todo el puerto... encantador! :)
El Graslei
De Gante |
Desde el puente en el que estábamos había unas escaleritas que te permitían bajar hasta el puerto, así que no nos lo pensamos y para allá que fuimos! En la ladera derecha del canal estaban las casas gremiales, que eran muuuy bonitas, la verdad es que pensar que llevaban 8 siglos plantadas ahí impresionaba bastante! Además las 3 eran muy distintas entre sí, se notaba que había 100 años de diferencia entre unas y otras.
Casas gremiales
De Gante |
Pero es que si mirábamos atrás, hacía el puente en el que acabábamos de estar, la vista no era menos bonita. El puente cruzando el canal, rodeado de edificios pintorescos.
Puente sobre el que estábamos antes
De Gante |
Gante estaba siendo todo un descubrimiento, de estos sitios que no te esperas mucho, y precisamente por eso, te maravillan. Nos acercamos un poquito más al embarcadero, que era precioso, porque el canal continuaba por debajo de un puente mucho más pequeño que el anterior, y se perdía a lo lejos, entre más casitas bajas. Qué zona más bonita, de verdad!
Embarcadero
De Gante |
Al final de este embarcadero había un puente desde donde contemplabas como el canal se expandía y se bifurcaba.
Vistas del canal
De Gante |
En ese momento nos paso algo parecido a lo que nos pasó en Rozenhoedkaai el día anterior. Estábamos super agustico, disfrutando de las vistas, cuando vemos que a la izquierda, en una de las laderas del canal hay un hombre sentado en un banco, que da directamente al canal, por dios qué sitio! Tenemos que ir a ahí!
Allí a lo lejos, ¿veís al hombre?
De Gante |
Así que dicho y hecho, calculamos como llegar hasta allí, callejeamos un poco y descubrimos la entrada, que era a través de una especie de parquecito. El sitio era, simplemente, uno de los sitios más románticos que jamás conoceré. Un banco, rodeado de flores, en el que si te sentabas tenías todo el canal frente a ti :O Además, para cuando llegamos el hombre ya se había ido y estábamos completamente solos! La pena era que nadie nos podía echar una foto y no había sitio donde plantar la cámara o el trípode, qué bien me hubiese venido en ese momento un GorillaPod! :D Pero por si fuera poco, la vista desde allí era sencillamente genial, pues veías como el canal, al bifurcarse, pasaba por debajo de otro puentecito. Joé, qué bonito todo :)
Vistas desde el sitio encantador
De Gante |
Abrumados por tanta cosa, nos dirigimos al castillo de Gravensteen. Antes de llegar a él pasamos por otro puente. Desde el puente había unas vistas muy bonitas, por un lado el castillo, que estaba al borde del canal, y por el otro lado el canal continuaba, estrechándose, y en mitad del canal, una terraza de un restaurante! Es un sitio increíble para poner un restaurante, sólo comparable al que hay en lo alto de la Torre Eiffel o a uno que vi meses más tarde en una azotea de Praga.
Posible sitio donde pedirle matrimonio a mi señora jajaja
De Gante |
Los canales en Gante son bastante más amplios que los de Brujas, éste quizás era el más pequeño que vimos, y probablemente sea más grande que cualquiera de Brujas. Nada más cruzar el puente llegamos al castillo de Gravesteen. El castillo estaba en una posición muy chula, en mitad de la ciudad, pero en vez de en una colina o algo así, aquí estaba al ras. Además, sin ser nada del otro mundo, sí que era bonito, y muy grande!
El Castillo, en la ladera del canal
De Gante |
Entramos en el castillo hasta donde nos permitieron, o lo que es lo mismo, hasta la taquilla xD Por dentro tenía pinta de estar chulo, pero no lo íbamos a comprobar. Por aquel entonces no estábamos saturados de castillos, hoy en día, sin embargo, recién llegados de Escocia, os podéis hacer una idea jaja xD
Exteriores del castillo
De Gante |
Salimos del castillo y nos dirigimos al norte, al Patershol, el barrio de los tejedores. Teníamos entendido que era muy bonito, pero después de estar una media horilla callejeando, la verdad es que no tenía nada del otro mundo. Pensamos que sería un barrio antiguo, con callecitas empedradas y enrevesadas, pero qué va, parecía un barrio industrial. Vimos que no había nada que rascar y volvimos al centro, porque queríamos comprar algún souvenir y ya de paso comer, que no se nos podía ir el tiempo, pues había que volver prontito a Bruselas.
De vuelta al centro, lo hicimos por la zona por la que no habíamos pasado antes. De hecho, cruzamos el puente que teníamos enfrente cuando estuvimos en el banco aquel que descubrimos. Desde el puente se veía el canal desde la única perspectiva que nos faltaba, y allí a lo lejos, de nuevo, estaba allí aquel banco encantador :)
De Gante |
El cielo se estaba empezando a poner feo, y eso que hasta ahora nos estábamos tostando al sol. De hecho, fue nublarse y desaperecer la gente. Volvimos a la zona de la catedral y estaba literalmente desierta! Además, todos las tiendas de souvenirs estaban ya cerradas, así que nuestros familiares y amigos se tendrían que conformar con este relato y las fotos que le acompañan xD Ahora eso sí, un año hemos tardado en hacerles el regalo :P
Eran ya casi las 14:00, había que darse prisa para comer, pues después de comer había que coger el tranvía hasta el hotel, el tren hasta Bruselas, el autobús hasta el aeropuerto, el avión hasta Madrid y el coche hasta Jaén, donde dormiríamos como reyes en nuestras amadas camitas :D Sólo nos faltó coger alguna barca por los canales para terminar la gracia y coger todos los medios de transporte posibles jeje.
El sitio donde íbamos a comer fue fácil de elegir, con ese pedazo de McDonald que había xD Nos dimos una buena comilona, pues no sabíamos cuándo lo volveríamos a hacer. Después de comer ya tocaba despedirse de Gante, así que nada, le dijimos "goodbye" con la mano y cogimos el tranvía de vuelta al hotel. Llegamos al hotel, pues teníamos que coger las maletas. Cogimos las maletas nosotros como las podía haber cogido cualquiera, porque llegamos al hotel y estaba desierto, así que entramos, cogimos nuestras maletas del superprotegido pasillo, y salimos a toda leche, pues el tren salía en cuestión de minutos (infelices... por aquel entonces pensamos que esta palabra sería plural... :D ). Si perdíamos ese tren nos arriesgábamos a perder la sucesión de transportes que he contado antes, así que era vital hacer los 100 metros lisos por debajo de 10 segundos :DEvidentemente, ¿sabéis a quién le tocó correr, no?
Si os digo que tarde 0,2 en ir a la taquilla a toda leche, comprar los billetes, comprobar cuál era el andén, agradecer al espíritu santo haber dejado a mi novia justo en la entrada del andén correcto, avisar a mi novia con un grito de que empezase a subir las escaleras, pisotearla por el camino, y por fin, entrar al vagón! El tren arrancó nada más montarnos, aunque quizás fuese yo el que me seguía moviendo, porque me daba vueltas todo xD
La media horilla hasta Bruselas se nos hizo muy corta, pues compartimos vagón con un grupo de mozuelos que, supusimos, estaban de despedida, y cuya conversación más inteligente fue disertar sobre quién era mejor, si Jet Li, Jackie Chan o Van Damme, todo esto aderezado con flexiones en el suelo, gritos varios. Yo creo que se habían bebido hasta el agua de los floreros :) Llegamos a la estación con tiempo de sobra, y tras un rato esperando, cogimos el autobús de milagro. Para que no os pase como a nosotros, os cuento: a la ida cogimos un autobús, el cual pensamos que sería el mismo que a la vuelta, pero no, era de otra compañía, por lo que en un principio pensamos que no sería el nuestro. Estuvimos a punto de no cogerlo y quedarnos en tierra, lo cual también hubiese hecho perdernos la famosa sucesión de transportes xD
En 40 minutillos estabamos en el aeropuerto, en el cual estaba cayendo una nevada de cuidado! Acostumbrados al fresquito de Jaén, aquello era una atracción turística más! Nos acojonamos un poco, porque pensamos que quizás pudieran cancelar los vuelos, pero allí la gente no se asusta con 4 copos hombre! Es increíble que con el soletón que nos había acompañado todo el día, al final éste acabase de esta forma, pero era un colofón genial al viaje!
Las dos horas de vuelo me las pasé sopa, pues luego me faltaban otras 3 horas de camino conduciendo hasta Jaén. Llegamos media horilla antes que mi primo, que os recuerdo venía de París, así que los esperamos en Barajas. Álvaro vino de nuevo a por nosotros, lo cual vuelvo a agradecerle, eres el mejor! Las 3 horas de camino a Jaén se me hicieron muy cortas, pues no paramos de contar anécdotas que nos habían pasado a unos y a otros, y para cuando quisimos darnos cuenta, estábamos cada uno sobando la mona en su cama.
Yo me acosté feliz, muy feliz, pues había realizado uno de mis sueños, realizar un viaje con mi novia en el que absolutamente todo había salido a la perfección! Umm, ¿todo? Si, todo, no? Ah, pues me dicen que no, que mi novia sigue teniendo pesadillas con aquel maldito batido de chocolate que pesaba como un demonio :D
Próximamente, el epílogo! ¿Conseguiré convencer a mi novia para que lo escriba ella?
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