Irlanda: la tierra del Chorizo Angus Meal - DÍA 2
DOMINGO, 24 DE FEBRERO DE 2008 - DÍA 2: SIXMILEBRIDGE - ENNIS - ACANTILADOS DE MOHER - GALWAY - CONG - CONNEMARA NATIONAL PARK - KYLEMORE ABBEY - GALWAY (344 km)
Dormimos como pudimos, en Febrero, metidos en un coche en un pueblo perdido de Irlanda, con más frío que cagando polos, pero con un coche como dios manda, grande como él solo xD A eso de las 7 de la mañana empieza a amanecer. No habíamos pasado muy mala noche, al menos yo, entre otras cosas porque mi amigo se despertaba cada cierto tiempo para poner la calefacción del coche (vosotros no teneis amigos así eh! :P) Como decía, a eso de las 7 nos despertamos, mi amigo antes que yo, pero no hay problema, porque él se encarga de despertarme personalmente de la manera que mejor sabe hacer: a ostias :@ En uno de esos arranques de frío fue a coger su chaqueta de la parte de atrás del coche, con tan buena puntería que me arreó con la cremallera de la chaqueta en toda la cara, y yo que aún estaba somnoliento... ainss xD Yo creo que fue así, y sino que venga él y os lo desmienta, que yo estaba intentando dormir xD
Así que ya totalmente despiertos (qué remedio xD) nos ponemos en marcha. Hacemos un último intento de echar a andar el GPS, y cuando desistimos de todas todas mi amigo se pone al volante, yo con el mapa, y a la carreteraaaa! :D
El objetivo era llegar a los acantilados de Moher a mitad de mañana y llegar a Galway a la hora de comer, y ya de paso ver todo lo que nos pillase de camino :) Salimos de Sixmilebridge por una de las 3 o 4 autovías que hay en Irlanda, aunque en ese momento era un dato que desconocíamos... Por desgracia la autovía duraba la friolera de 12 kilómetros o así xD Por el camino nos encontramos con el primer castillo, el castillo de Bunratty, así que nos paramos a despejarnos del sueño, y ya de paso le echamos unas fotillos.
Castillo de Bunratty
De vuelta al coche nos damos cuenta de que tenemos un retrovisor roto, por lo que nos acojonamos pensando si nos lo dieron ya así o somos unos bestias y lo hemos roto nosotros :S Afortunadamente la noche de antes yo había grabado un video con la cámara del momentazo de recogida del coche, así que le echamos un vistazo y comprobamos que el espejo ya estaba así, pero con la emoción y la oscuridad no nos habíamos dado ni cuenta... Ya nos imaginabamos usando el video de mi cámara como prueba ante un jurado popular... xDDD
Seguimos la ruta y paramos en Ennis, un pintoresco pueblo bastante auténtico... y desierto xD Yo ya había estado en Dublín hacía unos meses, pero mi amigo no, así que se flipa ante el típico pueblo irlandés, con sus casitas bajas, sus pubs, sus callecitas estrechas y llenas de comercios, todos con las típicas fachadas de aire irlandes. Nos damos un voltio por el pueblo, aprovechando el soletazo y que son las 8 de la mañana de un domingo cualquiera y ni los gatos están despiertos. Vemos la iglesia y buscamos unas ruínas que habíamos visto en la autovía de camino al pueblo, pero quedan a tomar por culo de lejos, y ruínas íbamos a ver a montones en el viaje, así que desistimos y volvemos a ponernos en ruta.
Iglesia de Ennis
De camino a los acantilados vamos disfrutando del paisaje... y de la carretera xD Cualquier camino de cabras en España es mejor que una carretera nacional en Irlanda, y no es una exageración, supongo que alguno de aquí podrá dar fé de ello :D Las carreteras no sólo no tienen arcén, sino que tienen un muro a cada lado de la carretera, de modo que te juegas el coche en cada curva, y cuando el coche no es ni tuyo el grado de acojone alcanza valores extremos xD Es preciso decir que se sufre mucho más de copiloto, viendo como el espejo izquierdo lucha por no morir xD
Pasamos por un pueblo diminuto, pero que tiene un cementerio que ni el de la Almudena... está situado en lo alto de una colina, como presidiendo el pueblo. Muuuy muy chulo, y tétrico, dicho sea de paso. Mola ver las cruces celtas allí a lo alto, entre arboledas.
Cementerio en lo alto de la colina
Ya muy cerquita de los acantilados volvemos a pararnos en otro cementerio celta, a orillas del Atlántico, al que se accedía a través de una carretera minúscula. Las vistas desde el cementerio son cojonudas, se empiezan a vislumbrar las sinuosas costas de los acantilados a lo lejos, impresionantes.
Cementerios celtas por todas partes!
Vista desde el cementerio
Seguimos la señalización hasta los acantilados hasta que llegamos. Nos quieren cobrar nosécuantos euros por aparcar el coche en el parking, ya mismo los pagamos, pudiendo dejar el coche en cualquier lado... xD Así que 200 metros más p'alante vemos una sitio y ahí plantamos el pino. Dejamos el coche y nos dirigimos a los acantilados de Moher. Yo estoy nervioso, los acantilados fueron los que me animaron a conocer esta parte de Irlanda, un día ví fotos de ellos, y me dije que algún día tenía que verlos por mi mismo. Se puede decir que son el origen del viaje, así que de camino hacia allá no puedo parar de pensar que no debo hacerme muchas ilusiones, porque cuánto más esperes algo más posibilidades tienes de que te decepcione...
... y no fue así, pero casi! La primera impresión nada más llegar es que parecen más pequeños que en las fotos, pero algo más tarde mi impresión cambiaría para bien. Nos asomamos y vemos el impresionante paisaje, la fila de acantilados, unos detrás de otros, y el Atlántico abajo, chocando contra ellos. Tengo sensaciones confusas, por un lado me alegro tela de que nos haga el día que hace, con un sol del copón, pero por otro lado me da pena que no haga marejada porque los acantilados serían mucho más impresionantes. Afortunadamente al día seguiente tendría mi recompensa :D
Acantilados de Moher
Conforme más tiempo pasamos allí recorriendolos más me gustan.
Vamos hacia la torre que está al norte, y vemos la cara posterior de los acantilados, impresionantes también, con una mini cala que hay en la base de éstos.
Cara posterior de los acantilados
Allí nos encontramos con unos de Jaén, qué pequeño es el mundo!! Hace tan buen día que a lo lejos se ven las islas Aran, donde iríamos al día siguiente.
Las Islas Aran desde los acantilados
La grandeza de los acantilados se manifiesta cuando ves a una personita en lo alto de estos, y comparas el tamaño de ambos xD Es ahí cuando piensas que la ostia que pegas contra el mar es como para asomarse haciendo el tonto xDD
Personitas...
Desde la barandilla típica se ven los acantilados muy bien, pero comprobamos que tras la valla hay una explanada que corta directamente los acantilados. Está prohibido pasar pero yo insisto, mi amigo se niega, pero accede cuando vemos a un par de españoles que han saltado la valla... ¿ellos van a ser más que nosotros? Veeeenga hombreeee! Total, que nos saltamos :D
Los dos locos después de saltar la valla xD
Nos acercamos al borde y... la sensación de asomar la cabeza al borde de los acantilados es una sensación INDESCRIPTIBLE, ver la inmensidad bajo tus ojos, y como te sube la adrenalina, simplemente espectacular. Nos acercamos tumbados, porque de pie soy incapaz de asomarme a menos de 1 metro del borde.
Soy un puto loco xD
Cuando nos cansamos de hacer el pollas decidimos seguir el sendero que recorre los acantilados. Es un sendero de mala muerte, en el que nada más empezar te avisan de que si te caes por los acantilados te jodes, porque son conscientes de lo mal que se encuentra aquello xDD Ahora eso sí, merece la pena... simplemente porque desde allí se observa el sitio desde el cual nos habíamos asomado minutos antes. Ahí, y justo ahí, es donde se observa la magnificiencia de esta obra de la naturaleza, si es que las personas parecen minúsculas!! Nos llamamos locos por habernos asomado antes, pero disfrutamos pensando lo que teníamos bajo nuestras cabezas.
Desde la pequeña explanada que hay sobre el acantilado es donde estábamos antes xD
Vistas desde los mismos acantilados, con las Islas Aran al fondo
Formación rocosa sobre el mar
Los acantilados se podían seguir recorriendo, pero empieza a hacerse tarde y queremos llegar a Galway a la hora de comer, así que nos despedimos de los acantilados, con la intención de volver al día siguiente y verlos de noche, capricho mío. La sensación que me han producido los acantilados ha ido in crescendo, y me voy super feliz de haber visto lo que he visto.
Ponemos rumbo a Galway, recorriendo toda la costa de los acantilados, con toda la inmensidad del Atlántico a nuestra izquierda. Por el camino pasamos por el Burren, un parque natural que se asemeja a un paisaje lunar, desertico. Muy chulo. Paramos en un mirador y le echamos unas fotillos.
El Burren desde el mirador
Llegamos a Galway sin problemas, pasamos por el albergue a registrarnos y nos vamos a comer. Hamburguesas, para más señas. Nada más terminar de comer cogemos el coche y seguimos rumbo al norte. Llevamos unos cuantos kilómetros a nuestras espaldas, pero nos quedan más todavía xD La idea es rodear todo el Connemara National Park, pasando por Cong y Kylemore Abbey. Así que nada, en un ratillo nos plantamos en Cong, el pueblo donde se rodó "El hombre tranquilo". Como ErJuanillo es un frikazo, no sé cómo pero los días de antes había encontrado tiempo, entre estudiar, hacer prácticas, organizar el viaje y demás, para ver la peli, ambientada en este pueblo. Así que nos plantamos allí con curiosidad cinéfila, echándole un par de fotillos al Pat Cohan, el pub que salía en la peli.
Pat Cohan
Además de eso el pueblo tenía alguna cosa interesante, como Cong Abbey, una iglesia del siglo VII, con un cementerio celta muy auténtico.
Lo que queda de la iglesia
Ruínas en Cong
Cementerio de la iglesia
Nos pusimos en la carretera más pronto que tarde, porque no faltaba mucho para que anocheciera y nos faltaba todavía mucho por ver. Nuestro destino era Kylemore Abbey, enclavada en mitad del Connemara National Park, y ya de paso disfrutar del paisaje durante el camino. También pudimos disfrutar de la fama de este país. No exagero si digo que en 5 minutos pasó de estar lloviendo, a salir el sol, y a granizar. No me extraña que Irlanda sea el país "Four seasons in one"! La ruta hacia Kylemore Abbey era maravillosa, pasando por unos lugares fantásticos, unos valles de tonos rojizos y verdosos, ayudados por el sol, que empezaba a ocultarse. Hubo un momento en que pasamos por un sitio maravilloso, con las montañas al fondo y el sol ocultándose tras ellas. Obligué a mi amigo a parar, y me bajé del coche a captar el momento. Maravilloso.
Me quedé maravillado con todo lo que veía, ese paisaje, las ovejas marcadas en mitad de la carretera, yendo a 50 por carreteras en las que había señales de prohibido ir a más de 100 justo antes de curvas de 90º. Simplemente impresionante. Notaba que me estaba enamorando de este país.
Cuando ya pensábamos que por un despiste nos habíamos pasado Kylemore Abbey, allí nos la encontramos, majestuosa toda ella, frente al lago que le da nombre. Es curioso que la abadía la descubrí en el Google Earth... a veces pienso lo difícil que sería hace unos años organizar un viaje como este... total, que disfrutamos de las vistas, sólos como estábamos, y volvimos a ponernos en carretera, siguiendo la ruta oeste del parque hasta llegar de nuevo a Galway.
Kylemore Abbey
Al cabo de un buen rato llegamos a Galway, y lo primero que hicimos fue buscar un supermercado donde comprar la cena, que el albergue tenía cocina y eso había que aprovecharlo xD Nos hicimos unos espaguetis de la ostia, no sin que después de la cocción mi amigo la liase y tirase media cazuela de espaguetis al suelo xDD
Fue cenar y dormir, sin más, que nos habíamos metido 344 km en un día y el cuerpo pedía cama. Había sido un día muy intenso, lo que no sabíamos era que no era nada con el que nos esperaba al día siguiente... :D
Dormimos como pudimos, en Febrero, metidos en un coche en un pueblo perdido de Irlanda, con más frío que cagando polos, pero con un coche como dios manda, grande como él solo xD A eso de las 7 de la mañana empieza a amanecer. No habíamos pasado muy mala noche, al menos yo, entre otras cosas porque mi amigo se despertaba cada cierto tiempo para poner la calefacción del coche (vosotros no teneis amigos así eh! :P) Como decía, a eso de las 7 nos despertamos, mi amigo antes que yo, pero no hay problema, porque él se encarga de despertarme personalmente de la manera que mejor sabe hacer: a ostias :@ En uno de esos arranques de frío fue a coger su chaqueta de la parte de atrás del coche, con tan buena puntería que me arreó con la cremallera de la chaqueta en toda la cara, y yo que aún estaba somnoliento... ainss xD Yo creo que fue así, y sino que venga él y os lo desmienta, que yo estaba intentando dormir xD
Así que ya totalmente despiertos (qué remedio xD) nos ponemos en marcha. Hacemos un último intento de echar a andar el GPS, y cuando desistimos de todas todas mi amigo se pone al volante, yo con el mapa, y a la carreteraaaa! :D
El objetivo era llegar a los acantilados de Moher a mitad de mañana y llegar a Galway a la hora de comer, y ya de paso ver todo lo que nos pillase de camino :) Salimos de Sixmilebridge por una de las 3 o 4 autovías que hay en Irlanda, aunque en ese momento era un dato que desconocíamos... Por desgracia la autovía duraba la friolera de 12 kilómetros o así xD Por el camino nos encontramos con el primer castillo, el castillo de Bunratty, así que nos paramos a despejarnos del sueño, y ya de paso le echamos unas fotillos.
Castillo de Bunratty
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
De vuelta al coche nos damos cuenta de que tenemos un retrovisor roto, por lo que nos acojonamos pensando si nos lo dieron ya así o somos unos bestias y lo hemos roto nosotros :S Afortunadamente la noche de antes yo había grabado un video con la cámara del momentazo de recogida del coche, así que le echamos un vistazo y comprobamos que el espejo ya estaba así, pero con la emoción y la oscuridad no nos habíamos dado ni cuenta... Ya nos imaginabamos usando el video de mi cámara como prueba ante un jurado popular... xDDD
Seguimos la ruta y paramos en Ennis, un pintoresco pueblo bastante auténtico... y desierto xD Yo ya había estado en Dublín hacía unos meses, pero mi amigo no, así que se flipa ante el típico pueblo irlandés, con sus casitas bajas, sus pubs, sus callecitas estrechas y llenas de comercios, todos con las típicas fachadas de aire irlandes. Nos damos un voltio por el pueblo, aprovechando el soletazo y que son las 8 de la mañana de un domingo cualquiera y ni los gatos están despiertos. Vemos la iglesia y buscamos unas ruínas que habíamos visto en la autovía de camino al pueblo, pero quedan a tomar por culo de lejos, y ruínas íbamos a ver a montones en el viaje, así que desistimos y volvemos a ponernos en ruta.
Iglesia de Ennis
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
De camino a los acantilados vamos disfrutando del paisaje... y de la carretera xD Cualquier camino de cabras en España es mejor que una carretera nacional en Irlanda, y no es una exageración, supongo que alguno de aquí podrá dar fé de ello :D Las carreteras no sólo no tienen arcén, sino que tienen un muro a cada lado de la carretera, de modo que te juegas el coche en cada curva, y cuando el coche no es ni tuyo el grado de acojone alcanza valores extremos xD Es preciso decir que se sufre mucho más de copiloto, viendo como el espejo izquierdo lucha por no morir xD
Pasamos por un pueblo diminuto, pero que tiene un cementerio que ni el de la Almudena... está situado en lo alto de una colina, como presidiendo el pueblo. Muuuy muy chulo, y tétrico, dicho sea de paso. Mola ver las cruces celtas allí a lo alto, entre arboledas.
Cementerio en lo alto de la colina
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
Ya muy cerquita de los acantilados volvemos a pararnos en otro cementerio celta, a orillas del Atlántico, al que se accedía a través de una carretera minúscula. Las vistas desde el cementerio son cojonudas, se empiezan a vislumbrar las sinuosas costas de los acantilados a lo lejos, impresionantes.
Cementerios celtas por todas partes!
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
Vista desde el cementerio
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
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Seguimos la señalización hasta los acantilados hasta que llegamos. Nos quieren cobrar nosécuantos euros por aparcar el coche en el parking, ya mismo los pagamos, pudiendo dejar el coche en cualquier lado... xD Así que 200 metros más p'alante vemos una sitio y ahí plantamos el pino. Dejamos el coche y nos dirigimos a los acantilados de Moher. Yo estoy nervioso, los acantilados fueron los que me animaron a conocer esta parte de Irlanda, un día ví fotos de ellos, y me dije que algún día tenía que verlos por mi mismo. Se puede decir que son el origen del viaje, así que de camino hacia allá no puedo parar de pensar que no debo hacerme muchas ilusiones, porque cuánto más esperes algo más posibilidades tienes de que te decepcione...
... y no fue así, pero casi! La primera impresión nada más llegar es que parecen más pequeños que en las fotos, pero algo más tarde mi impresión cambiaría para bien. Nos asomamos y vemos el impresionante paisaje, la fila de acantilados, unos detrás de otros, y el Atlántico abajo, chocando contra ellos. Tengo sensaciones confusas, por un lado me alegro tela de que nos haga el día que hace, con un sol del copón, pero por otro lado me da pena que no haga marejada porque los acantilados serían mucho más impresionantes. Afortunadamente al día seguiente tendría mi recompensa :D
Acantilados de Moher
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
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Conforme más tiempo pasamos allí recorriendolos más me gustan.
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Vamos hacia la torre que está al norte, y vemos la cara posterior de los acantilados, impresionantes también, con una mini cala que hay en la base de éstos.
Cara posterior de los acantilados
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
Allí nos encontramos con unos de Jaén, qué pequeño es el mundo!! Hace tan buen día que a lo lejos se ven las islas Aran, donde iríamos al día siguiente.
Las Islas Aran desde los acantilados
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
La grandeza de los acantilados se manifiesta cuando ves a una personita en lo alto de estos, y comparas el tamaño de ambos xD Es ahí cuando piensas que la ostia que pegas contra el mar es como para asomarse haciendo el tonto xDD
Personitas...
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
Desde la barandilla típica se ven los acantilados muy bien, pero comprobamos que tras la valla hay una explanada que corta directamente los acantilados. Está prohibido pasar pero yo insisto, mi amigo se niega, pero accede cuando vemos a un par de españoles que han saltado la valla... ¿ellos van a ser más que nosotros? Veeeenga hombreeee! Total, que nos saltamos :D
Los dos locos después de saltar la valla xD
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
Nos acercamos al borde y... la sensación de asomar la cabeza al borde de los acantilados es una sensación INDESCRIPTIBLE, ver la inmensidad bajo tus ojos, y como te sube la adrenalina, simplemente espectacular. Nos acercamos tumbados, porque de pie soy incapaz de asomarme a menos de 1 metro del borde.
Soy un puto loco xD
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
Cuando nos cansamos de hacer el pollas decidimos seguir el sendero que recorre los acantilados. Es un sendero de mala muerte, en el que nada más empezar te avisan de que si te caes por los acantilados te jodes, porque son conscientes de lo mal que se encuentra aquello xDD Ahora eso sí, merece la pena... simplemente porque desde allí se observa el sitio desde el cual nos habíamos asomado minutos antes. Ahí, y justo ahí, es donde se observa la magnificiencia de esta obra de la naturaleza, si es que las personas parecen minúsculas!! Nos llamamos locos por habernos asomado antes, pero disfrutamos pensando lo que teníamos bajo nuestras cabezas.
Desde la pequeña explanada que hay sobre el acantilado es donde estábamos antes xD
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Vistas desde los mismos acantilados, con las Islas Aran al fondo
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Formación rocosa sobre el mar
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
Los acantilados se podían seguir recorriendo, pero empieza a hacerse tarde y queremos llegar a Galway a la hora de comer, así que nos despedimos de los acantilados, con la intención de volver al día siguiente y verlos de noche, capricho mío. La sensación que me han producido los acantilados ha ido in crescendo, y me voy super feliz de haber visto lo que he visto.
Ponemos rumbo a Galway, recorriendo toda la costa de los acantilados, con toda la inmensidad del Atlántico a nuestra izquierda. Por el camino pasamos por el Burren, un parque natural que se asemeja a un paisaje lunar, desertico. Muy chulo. Paramos en un mirador y le echamos unas fotillos.
El Burren desde el mirador
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Llegamos a Galway sin problemas, pasamos por el albergue a registrarnos y nos vamos a comer. Hamburguesas, para más señas. Nada más terminar de comer cogemos el coche y seguimos rumbo al norte. Llevamos unos cuantos kilómetros a nuestras espaldas, pero nos quedan más todavía xD La idea es rodear todo el Connemara National Park, pasando por Cong y Kylemore Abbey. Así que nada, en un ratillo nos plantamos en Cong, el pueblo donde se rodó "El hombre tranquilo". Como ErJuanillo es un frikazo, no sé cómo pero los días de antes había encontrado tiempo, entre estudiar, hacer prácticas, organizar el viaje y demás, para ver la peli, ambientada en este pueblo. Así que nos plantamos allí con curiosidad cinéfila, echándole un par de fotillos al Pat Cohan, el pub que salía en la peli.
Pat Cohan
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
Además de eso el pueblo tenía alguna cosa interesante, como Cong Abbey, una iglesia del siglo VII, con un cementerio celta muy auténtico.
Lo que queda de la iglesia
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| De Irlanda (Febrero 2008) |
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Ruínas en Cong
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Cementerio de la iglesia
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Nos pusimos en la carretera más pronto que tarde, porque no faltaba mucho para que anocheciera y nos faltaba todavía mucho por ver. Nuestro destino era Kylemore Abbey, enclavada en mitad del Connemara National Park, y ya de paso disfrutar del paisaje durante el camino. También pudimos disfrutar de la fama de este país. No exagero si digo que en 5 minutos pasó de estar lloviendo, a salir el sol, y a granizar. No me extraña que Irlanda sea el país "Four seasons in one"! La ruta hacia Kylemore Abbey era maravillosa, pasando por unos lugares fantásticos, unos valles de tonos rojizos y verdosos, ayudados por el sol, que empezaba a ocultarse. Hubo un momento en que pasamos por un sitio maravilloso, con las montañas al fondo y el sol ocultándose tras ellas. Obligué a mi amigo a parar, y me bajé del coche a captar el momento. Maravilloso.
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Me quedé maravillado con todo lo que veía, ese paisaje, las ovejas marcadas en mitad de la carretera, yendo a 50 por carreteras en las que había señales de prohibido ir a más de 100 justo antes de curvas de 90º. Simplemente impresionante. Notaba que me estaba enamorando de este país.
Cuando ya pensábamos que por un despiste nos habíamos pasado Kylemore Abbey, allí nos la encontramos, majestuosa toda ella, frente al lago que le da nombre. Es curioso que la abadía la descubrí en el Google Earth... a veces pienso lo difícil que sería hace unos años organizar un viaje como este... total, que disfrutamos de las vistas, sólos como estábamos, y volvimos a ponernos en carretera, siguiendo la ruta oeste del parque hasta llegar de nuevo a Galway.
Kylemore Abbey
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Al cabo de un buen rato llegamos a Galway, y lo primero que hicimos fue buscar un supermercado donde comprar la cena, que el albergue tenía cocina y eso había que aprovecharlo xD Nos hicimos unos espaguetis de la ostia, no sin que después de la cocción mi amigo la liase y tirase media cazuela de espaguetis al suelo xDD
Fue cenar y dormir, sin más, que nos habíamos metido 344 km en un día y el cuerpo pedía cama. Había sido un día muy intenso, lo que no sabíamos era que no era nada con el que nos esperaba al día siguiente... :D
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