De Ruta por Escocia (Prólogo)
No hay nada mejor que un viaje frustrado para planificar otro viaje. Ya me pasó con Roma, que comenzó siendo un interrail frustrado por Italia. Un viaje a Londres demasiado caro se convirtió en un viaje a Milán, Como y Verona. Un tiempo después intentamos organizar un viaje a Escocia que acabó siendo unos días en navidad (nochevieja incluida) en Londres. Un viaje a Irlanda para tres, por motivos de trabajo, se quedó en un viaje para dos.
Así que a esa persona que siempre quiso ir a Escocia y nunca pudo, a esa persona que no pudo venir a Irlanda con nosotros, decidimos prepararle un viaje a Escocia sin que supiese que se iba a Escocia.
El tiempo en el que se toma la decisión de “me voy o no”, se ve el número definitivo de integrantes de un viaje puede variar mucho de un viaje a otro. Esta vez esa decisión de “me voy o no” no tardó ni 10 minutos en tomarse por los seis miembros de la expedición.
Me explico. Llego a casa con un amigo y nos sentamos a mirar vuelos para ver a donde podríamos irnos en esa semana que tenemos libre. Antes de terminar de abrir la web de una compañía aérea ya me está llamando por teléfono otro amigo más. Acaba de encontrar un vuelo de 10€ (ida y vuelta, precio definitivo) en la semana que todos tenemos libre a Escocia.
Vamos a poner nombres, aunque espero que no sea muy lioso:
- Huete y yo (Juan) estamos en mi casa diciendo: “¿10€? ¡¡Pues claro que vamos!!”
- Carlos al teléfono conmigo, y en su casa con su novia Marisa diciendo: “¡¡Pues entonces ya somos cuatro!!”
- Edu, en paradero desconocido, recibe una llamada de teléfono mía: “Edu, un viaje a... Alemania... por 10€. ¿Te vienes?” (vil patraña al canto sólo para poder darle la sorpresa luego de que nos íbamos a Escocia). Edu responde rápidamente: “Sí. Sí. O sea, sí. No sé si me explico bien, vamos, que sí. Sí.”
- Llamo a Carlos para confirmarle que Edu viene también al viaje y oigo de fondo a Marisa hablando también por teléfono y diciéndole entre risas a Carlos: “¡¡Dice Maite que también se viene!!”
Así que en escasos 10 minutos teníamos la decisión tomada, los billetes de avión comprados, y una ilusión tremenda puesta en un viaje de seis amigos a Escocia.
Pasó un mes lentamente entre preparativos, lecturas de diarios de viaje y ver fotos de otra gente, planificación de la ruta a seguir a base de Google Earth, mirar una y otra vez el tiempo que haría en Escocia, reservas del coche de alquiler y albergues. Hasta que por fin llegó el momento. El lunes 23 de Marzo, Huete, Edu y yo nos montamos en el coche bien tempranito, ponemos música, nos hacemos una foto de gañaneo y salimos para Málaga, donde Carlos, Marisa y Maite nos esperaban para coger el vuelo que nos dejaría en Prestwick, Escocia.
Es duro ocultar durante un mes a un amigo que os vais a pasar una semana en ese lugar en el que él siempre ha querido estar y nunca pudo ir. Pero más duro fue callárselo durante las 2 horas que pasamos en el coche de camino al aeropuerto hablando del viaje, sin que se escape a donde era en realidad.
Llegamos a Málaga y desayunamos en un bar cualquiera. Nos llamamos por teléfono los dos grupos y nos ponemos de acuerdo en el punto de reunión. La familia de Carlos nos va a echar una mano para cuidar de nuestros coches en esta semana. Llegamos los dos coches sin problemas al aeropuerto, nos bajamos con las maletas, damos las gracias a la familia de Carlos, que ha venido con nosotros, por hacerse cargo de los coches y nos metemos directamente a buscar las pantallas para ver a que puerta de embarque tenemos que ir.
Maite saca la cámara de fotos y empieza a grabar un vídeo. Todos miramos a Edu y sonreimos. Le pongo una mano en el hombro y le digo: “¡Que raro! En las pantallas no hay vuelo a Alemania de nuestra compañía aérea.” Edu me mira con cara de sospecha mientras observa la sonrisa de todos y a la cámara que le graba impunemente y me pregunta: “¿Es que nos vamos a Escocia?”. Todos reímos y respondo que, evidentemente, si. Suelta las maletas, y todo lo que tiene en los brazos y se me lanza a abrazarme con brazos y piernas mientras grita: “¡Hazme tuyaaaaaaa!”. Cuando me consigo desembarazar de él, besa y abraza a todos y cada uno de los confabuladores que se van a ir con él a Escocia. Llama a sus padres para contarles la película y nos vuelve a dar las gracias mientras pasamos los controles de seguridad y nos montamos en el avión.
Nuestro viaje a Escocia ha empezado.
Capítulo Siguiente: De Ruta por Escocia (Día 23 de Marzo)
Así que a esa persona que siempre quiso ir a Escocia y nunca pudo, a esa persona que no pudo venir a Irlanda con nosotros, decidimos prepararle un viaje a Escocia sin que supiese que se iba a Escocia.
El tiempo en el que se toma la decisión de “me voy o no”, se ve el número definitivo de integrantes de un viaje puede variar mucho de un viaje a otro. Esta vez esa decisión de “me voy o no” no tardó ni 10 minutos en tomarse por los seis miembros de la expedición.
Me explico. Llego a casa con un amigo y nos sentamos a mirar vuelos para ver a donde podríamos irnos en esa semana que tenemos libre. Antes de terminar de abrir la web de una compañía aérea ya me está llamando por teléfono otro amigo más. Acaba de encontrar un vuelo de 10€ (ida y vuelta, precio definitivo) en la semana que todos tenemos libre a Escocia.
Vamos a poner nombres, aunque espero que no sea muy lioso:
- Huete y yo (Juan) estamos en mi casa diciendo: “¿10€? ¡¡Pues claro que vamos!!”
- Carlos al teléfono conmigo, y en su casa con su novia Marisa diciendo: “¡¡Pues entonces ya somos cuatro!!”
- Edu, en paradero desconocido, recibe una llamada de teléfono mía: “Edu, un viaje a... Alemania... por 10€. ¿Te vienes?” (vil patraña al canto sólo para poder darle la sorpresa luego de que nos íbamos a Escocia). Edu responde rápidamente: “Sí. Sí. O sea, sí. No sé si me explico bien, vamos, que sí. Sí.”
- Llamo a Carlos para confirmarle que Edu viene también al viaje y oigo de fondo a Marisa hablando también por teléfono y diciéndole entre risas a Carlos: “¡¡Dice Maite que también se viene!!”
Así que en escasos 10 minutos teníamos la decisión tomada, los billetes de avión comprados, y una ilusión tremenda puesta en un viaje de seis amigos a Escocia.
Pasó un mes lentamente entre preparativos, lecturas de diarios de viaje y ver fotos de otra gente, planificación de la ruta a seguir a base de Google Earth, mirar una y otra vez el tiempo que haría en Escocia, reservas del coche de alquiler y albergues. Hasta que por fin llegó el momento. El lunes 23 de Marzo, Huete, Edu y yo nos montamos en el coche bien tempranito, ponemos música, nos hacemos una foto de gañaneo y salimos para Málaga, donde Carlos, Marisa y Maite nos esperaban para coger el vuelo que nos dejaría en Prestwick, Escocia.
Es duro ocultar durante un mes a un amigo que os vais a pasar una semana en ese lugar en el que él siempre ha querido estar y nunca pudo ir. Pero más duro fue callárselo durante las 2 horas que pasamos en el coche de camino al aeropuerto hablando del viaje, sin que se escape a donde era en realidad.
Llegamos a Málaga y desayunamos en un bar cualquiera. Nos llamamos por teléfono los dos grupos y nos ponemos de acuerdo en el punto de reunión. La familia de Carlos nos va a echar una mano para cuidar de nuestros coches en esta semana. Llegamos los dos coches sin problemas al aeropuerto, nos bajamos con las maletas, damos las gracias a la familia de Carlos, que ha venido con nosotros, por hacerse cargo de los coches y nos metemos directamente a buscar las pantallas para ver a que puerta de embarque tenemos que ir.
Maite saca la cámara de fotos y empieza a grabar un vídeo. Todos miramos a Edu y sonreimos. Le pongo una mano en el hombro y le digo: “¡Que raro! En las pantallas no hay vuelo a Alemania de nuestra compañía aérea.” Edu me mira con cara de sospecha mientras observa la sonrisa de todos y a la cámara que le graba impunemente y me pregunta: “¿Es que nos vamos a Escocia?”. Todos reímos y respondo que, evidentemente, si. Suelta las maletas, y todo lo que tiene en los brazos y se me lanza a abrazarme con brazos y piernas mientras grita: “¡Hazme tuyaaaaaaa!”. Cuando me consigo desembarazar de él, besa y abraza a todos y cada uno de los confabuladores que se van a ir con él a Escocia. Llama a sus padres para contarles la película y nos vuelve a dar las gracias mientras pasamos los controles de seguridad y nos montamos en el avión.
Nuestro viaje a Escocia ha empezado.
Capítulo Siguiente: De Ruta por Escocia (Día 23 de Marzo)
2 comentarios:
"Edu responde rápidamente: 'Sí. Sí. O sea, sí. No sé si me explico bien, vamos, que sí. Sí.'"
Jajajjajaja vaya crack de tio, anda que se lo pensó 2 veces...vamos que sí. SÍ. xDDD
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